martes, 22 de julio de 2014

El 23 de cada mes

Estoy hace una hora tratando de escribir.
No es fácil...

Esta noche les voy a hablar sobre mi hermana.

Su nombre era Pamela, tenía 24 años, y falleció el 23 de marzo de este año.
Necesito recordarla de la mejor manera, es decir, revivir recuerdos lindos.
Como cuando éramos chicas y mirábamos "rojo internacional" en la tele, merendando a las nueve de la noche y tomando una taza de té en tres tragos (a mi se me llenaban tanto los cachetes de té que me daba miedo reírme y escupir todo)
O como cuando yo tenía pesadillas y ella me despertaba y me abrazaba, o me acompañaba al baño cuando me daba miedo la oscuridad.
También recuerdo cuando en su fiesta de 15 años nos dió una vela a mí y a mi hermano, yo tenía unos 6 o 7 años; cuando pasamos a recibir la vela yo me puse a llorar pero no quería que ella me viera, entonces me sequé las lágrimas en su vestido.
Y ese día en Salta, hace un año, cuando subimos en teleférico a un cerro, el cual en la cima tenia un mirador hermoso, con una cascada, un bar, y vista panorámica de la ciudad. Fue toda una aventura, estábamos tan alto...
Tampoco me voy a olvidar esos meses que ella estuvo internada, y los horarios de visita, donde íbamos con mis papás a verla y jugábamos al uno, y aunque era una situación difícil, todos éramos felices por una hora.

...

La última vez que la ví, ella estaba en la terapia intensiva de una clínica en Buenos Aires. Esa noche mi mamá y mi papá le dieron la comida para que no tenga que esforzarse. Estuvimos todos juntos un rato hasta que terminó la hora de la visita, llegaba mi despedida, aunque yo no sabía que esa iba a ser la última vez que la vería con vida... Le dije que yo tenía que volver a San Bernardo, no quería, pero tenía que hacerlo. También le dije que trate de estar bien, que no pierda la esperanza, que yo no la iba a perder. Por último, le prometí que iba a volver a verla en dos semanas, sin saber que el destino lo iba a impedir.
Ella me dijo que me entendía, y ambas, entre lágrimas, nos dijimos que nos amábamos...
Unos días después falleció.

Y acá estoy, recordándola, con el alma rota.


Sos infinita en mi corazón




domingo, 20 de julio de 2014

nada

Van y vienen, vienen y van
Inentendibles, en algún idioma desconocido
Retorcidos, viento del sudeste

Entiendo todo y a la vez nada
El tiempo que corre apurado (y lento)
Un café que me espera aunque nunca llego
Melodias que están pero nadie las pensó

Nadie piensa, es todo blablabla
Prendidos a una pantalla viven sus vidas monótonas, monocromáticas
Y yo que sigo sin entender

Algo que no entiendo es, por ejemplo, donde está
Estará bien donde está?
No es justo que haya tenido que pasar tanto sufrimiento, no

Van y vienen, vienen y van
Como la marea y la luna y las estrellas
Quiero encontrar a alguien para regalárselas a todas en una canción

Congelar la eternidad